miércoles, 19 de noviembre de 2008

Un secreto, a voces...





"...Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo
subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde
allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
—El mundo
es eso —reveló—. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona
brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay
fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego
sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de
chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros
arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien
se acerca, se enciende..."
Eduardo Galeano
Asi invita Santa Elena a vivir la vida... a pensar a cada persona como un fueguito diferente que brilla con su luz propia. Así abre sus puertas uno y todos los días, invitando a todos aquellos que quieran compartir la luz de otros fuegos, distintos y únicos, pero similares en esencia.

En este mar de fueguitos que ofrece Santa Elena, se combina su contexto natural con una diversidad cultural y de credos que permite la expresión de los sentimientos y las sensaciones más simples, y a la vez complementarias que puede tener una persona. Es por eso que cada uno de nosostros es uno en si mismo y uno con el otro... porque aquellos que se unen, lo hacen también a nuestra causa, que no es otra que la de crecer en el amor, valorando las cosas simples de la vida.

Por eso este espacio, por la necesidad de devolverle a cada uno de nuestros AMIGOS los momentos compartidos; para poder brindar un lugar de comunicación entre nosotros y aquellos que quieran mirar un poquito de qué se trata... porque capilla Santa Elena tiene mucho por hacer con los suyos, pero todavía, mucho que contarle al mundo.

Sean bienvenidos a este pequeño mundo contruido entre todos, donde los montones de gentes, son considerados como "un mar de fueguitos"...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, realmente irradian luz. Es muy interesante la pagina, deberían agregar más comentarios. Un pregunta ¿origen de la frase de Mons. Montes? o es propia de Monseñor? Gracias. Juan